lunes, 24 de noviembre de 2014

Montados en el cáncer…

María Jaramillo Alanís


Va por mi hija Tatiana (+) y por tantas y tantas personas que pasan por está terrible enfermedad, y dan la batalla contra todo y todos cual Quijotes.

¿Dinero mal invertido? Se refieren al despilfarro que hace el DIF, el Gobierno de Egidio Torre Cantú, de la Secretaria de Salud en eventos como el de “Vive Fuerte, Vive Rosa”, eventos en los que llevan obligadas a las empleadas de gobierno, de todas las secretarías. Y el único público de fuera de la estructura estatal son sus conferenciantes como Consuelo Duval, quien obviamente no viene de a gratis.

Ningún dinero será mal invertido si se aplica en lo que urge por ejemplo: mastógrafos ¿saben cuántos hay en Victoria, en Tamaulipas? Hospital General, Imss,- aunque habría que preguntarle al “Güero” Assad si sirve, el mastógrafo, claro-

 ¿Cuántos aceleradores lineales? Uno en el Hospital  Regional de Alta Especialidad pero que nadie sabe que existe, mucho menos se sabe que ahí hay medicina nuclear.

En el Centro Oncológico hay una bomba de cobalto que es caduca y obsoleta y cuyo tratamiento es invasivo. Y jamás ha servido para nada.

 ¿Cuántos oncólogos clínicos existen en Victoria? Quizá  uno, y de cirujanos oncólogos ni hablar, el que había, Benigno Piña fue agredido, asaltado baleado y se fue de la ciudad.

¿Hay personal sensibilizado en el tema de enfermedades como el cáncer? No, no, no. Si no hay para atender una gripa menos para dar atención especializada e integral a las y los pacientes de cáncer.

 La ley en materia de derechos humanos fundamentales de los pacientes en  el hospital regional de Pemex se la meten por donde les hace rollito el cuero, (así como en el Hospital Infantil,) pues los pacientes y sus familiares no tienen derecho a obtener un resumen clínico que sirva para pedir una segunda o tercera opinión, en el caso del Hospital Infantil  se debe pagar por dicho documento.

De hecho, el expediente de los pacientes es secuestrado por la institución médica, en Pemex y en el Hospital Infantil, así es  y nadie los puede mover de sus “reglas”. Es de suponerse que al esconder los expedientes médicos, escondan también negligencias médicas.-

Los vacíos en la Ley en la materia son muchos y sólo aquellos que tienen el infortunio de toparse con esa cerrazón saben de lo que se trata, harta desesperación, pues además de lidiar con la enfermedad se enfrentan con una pared de ojos, oídos y corazones cerrados.

¿Para qué carajo sirve escuchar a una cretina como la Consuelo Duval? ¿El premio Camino a la Excelencia dado a María del Pilar González es por su callada y sorda manera de no hacer nada, gastando el presupuesto de ustedes, de todos, sin que nadie le diga nada?

Por amor de Dios, déjense de jugar y enriquecerse a costillas de los enfermos y las familias, basta de tanta farsa. Tengan tantito decoro y por una vez en sus vidas, tengan temor de Dios.

Todavía no concluyo,  pero eso será parte de un doloroso texto lleno de miedos, de horrores y errores, de omisiones, de profesionales de la salud que no hacen su trabajo porque simplemente no quieren.

Pero eso será en algún tiempo, por ahora me queda indignarme con eventos de oropel para justificar el dispendio a nombre del CÁNCER, cáncer que mata y se lleva vidas jovenes como la de Tatiana, mi hija.

barbarabotero@gmail.com

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