Por:
María Jaramillo Alanís
Ciudad
Victoria, Tamaulipas.-Pues sí, la lluvia que nos cayó el martes por la tarde
descubrió lo que salta a la vista; el crecimiento anárquico de la ciudad, la
construcción de fraccionamientos en la falda de la Sierra Mad
Las
corrientes naturales tomaron su cauce, así vimos como el arroyo que baja desde
la mismísima Sierra, bordea casas por la Luis Quintero, pasando por la América
de Juárez hasta salir a la calle 26, y parte en dos a la Escuela Primaria, María
Isabel Mata Alvarado causó asombro, escenas de pánico y zozobra entre los
pequeños y a la autoridad la agarró como al Tigre de Santa Julia.
Los
lectores de noticias en la taravisón, que por primera vez vieron como el Río
San Marcos pasaba por encima de las vialidades, les asustó el ronquido de
nuestro amado río que hasta el nombre le cambiaron, la ignorancia también la
descubre el agua.
Desde
acá, desde mi barda, atisbando por mi ventana imaginé a mi padre yendo y
viniendo del río, con su capote metido hasta las orejas, sus botas de hule y su
sombrero cubierto con su propio plástico, cuidando cuánta agua le subía al río
y calculando su posible desbordamiento, así lo ha hecho desde que tengo
memoria.
Aún
recuerdo que a Gustavo Cárdenas siendo alcalde se le ocurrió construir canchas
de boli en el cauce del río, no pasó ni un año cuando el propio Río San Marcos
se desbordó y cobró la factura a la estupidez de los políticos.
Les
recuerdo que desde el 22 al 20, en la parte norte de Rio San Marcos fueron
basureros a cielo abierto, utilizados por la propia alcaldía, obvio, ese tramo
de tierra se reblandece y se tenía que caer con la humedad, eso le sucedió a
las sublimes canchas de boli que con bombo y platillo inauguró el entonces
alcalde, a quien por cierto, la raza de
aquel lado del río, echó en corrida.
La
construcción del Eje Vial, supuso una bendición para desahogar el tráfico
vehicular que suele darse a la hora de la entrada a clases y a las oficinas
públicas, y cumplió con la expectativa, sólo que a los señores constructores se
les paso un detallito; no construyeron desagües y los cuatro carriles en ambos
sentidos se convierten en albercas.
Lo
mismo pasa en el libramiento Naciones Unidas con la gravedad de que en ese
sector en ambos lados de la antigua carretera a San Luis Potosí los
proyectistas de viviendas construyeron sobre los arroyos que vienen de la
Sierra y sin guarnición para protegerles.
Al
mismo tiempo vimos como el agua remolcaba basura, desde botes de plástico hasta
refrigeradores, basura pues, quiere decir que la población ayudó, y en mucho, a
taponar la pobre infraestructura hidráulica que posee el municipio.
El
mayor asombro y escándalo se dio, porque ahora resulta que nadie sabía que la
Escuela Primaria María Isabel Mata Alvarado, ubicada sobre la calle 26 y
Avenida Central de la colonia Lázaro Cárdenas, fue rodeada por agua, como si
fuese un pequeño islote en plena ciudad.
Ustedes
no están para saberlo pero yo sí para contarlo, es que la María Isabel Mata
Alvarado, fue construida justamente sobre el arroyo y este parte en dos a la
escuela. Hace ya algunos años el mismo arroyo tiró tres veces las bardas que
circundan la escuela, hasta que se logró un arreglo ranchero; levantar un muro
de contención en la entrada principal de la escuela para aguantar el agua, todo
eso le costó a los padres de familia, vecinos de la propia escuela y al entonces
gobierno de estatal y municipal.
Obvio
que después de más de un año sin lluvias, la del martes que duró apenas escasos
40 minutos, descubrió la corrupción, la anarquía, la avaricia de unos cuantos,
todo en aras del desarrollo de una ciudad que perdimos a manos de los políticos
y facinerosos.
Hay
que conocer desde su entraña a esta ciudad de arroyos, acequias y un hermoso
río que de vez en vez nos dice que existe. Basta de tirar basura doquier y
basta de funcionarios eunucos.
*Las imágenes fueron compartidas en facebook por Memes Tamaulipas y Manuel Aguilar.
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