domingo, 15 de diciembre de 2013

Desmedida genuflexión


 

 

Por: María Jaramillo Alanís

 

El pasado 13 de diciembre, concluyó el primer año de ejercicio Constitucional de la Sexagésima Segunda legislatura de Tamaulipas, es decir el viernes pasado apenas, entonces el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ramiro Ramos Salinas, agradeció y reconoció el papel de sus pares y los exhortó a seguir trabajando por un “Tamaulipas más fuerte” (Así como slogan de campaña)

 

Y sigo relatando el contexto en el que, Ramos Salinas, conminó a los integrantes de la Legislatura de Tamaulipas, para que trabajen en un ambiente de respeto privilegiando siempre el diálogo y acuerdo para que el  Congreso “brille y sea ejemplo”.

 

Nada de lo dicho  se recuerda, ni se reconoce en la voz de Ramos Salinas, ayer en reunión con los comunicadores  clarito anunció que la sesión “ordinaria” para  aprobar la  minuta de reforma  a la Constitución Política de México en materia de energía sería éste domingo a las 5 de la tarde.

 

Ahí en plaza Mariana, algunos sesudos periodistas reclamaron que la sesión “ordinaria” fuese en el mismo horario en que jugaban la final de futbol  entre León y el América, ¿pues qué creen? A las 21:48 de ayer sábado se citaba  -vía WhatsApp- a los diputados y diputadas para que se presentasen a las 10 am de este domingo.

 

¿Qué acaso no se ocupan 24 horas de antelación para citar a sesión? ¿Por qué sesión ordinaria si cerraron periodo el pasado viernes? ¿Por qué la prisa? Esta sesión debió ser la primera extraordinaria de la presente Legislatura, igual da, se trataba de avalar lo ilegal.

 

Se sabe que a la misma hora, es decir 10 am de éste domingo, sesionaba el Consejo Político del  PRI para tomar protesta a la nueva dirigencia que ha sido cuestionada por los mismos voceros del gobierno estatal, y en el discurso el gobernador Egidio Torre Cantú tenía previsto presumirle  a César Camacho que Tamaulipas se sumaba a la orden de Enrique Peña Nieto, lo que al final del evento, ocurrió, claro.

 

Pero ¿a quién le interesa hacer ver mal al Poder legislativo, no a Ramiro Ramos y a la bancada del PRI, los colados del Verde y los infumables Panistas, sino al mismo Constituyente? Al Poder Ejecutivo, pues la orden de sesionar a las 10 salió justo de Palacio de Gobierno e ifso facto aprobar  la minuta.

 

Nada costaba cumplir con las formas, cosa que  les hubiese redituado mejor imagen en  marketing nacional, pues la Legislatura de Tamaulipas hubiese sido la número 16 y la que diera el cerrojazo para que se promulgara la Reforma Energética y que por primera vez le entregaran buenas cuentas a su jefe político, pero todo fue desaseado.

 

Ahí tienen. Ya encima la hora para sesionar, sólo había siete, sí, siete legisladores, luego uno a uno fueron llegando los refuerzos, el líder dizque campesino, Juan Báez y  Ernesto Robinson Terán tuvieron el descaro de votar  “a favor por México” “A favor por Pemex”, tampoco es novedad, en su currículo no he sabido de un acto digno, sólo vivir como lo que son; sanguijuelas.

 

Pero el circo, no se puede llamar de otra manera, lo dio Jorge Valdez Vargas, legislador del PRD, quien se subió a la tribuna, se lanzó al piso, dijo que trataba de evitar que sus compañeros votaran la minuta, obvio que no lo logró.

 

Afuera,  el cerco humano se convirtió en un hilacho de minorías tristes, sin dirigentes, ni  líderes, abandonadas a su suerte, pa’acabar pronto; había más polis estatales a pie y en coches, que manifestantes. Así de desmemoria tiene la sociedad.

 

Así el Congreso de Tamaulipas, aprobó la Minuta que reforma la Constitución Política de México, en materia de energía, con lo cual ayudan a mandar a Pemex y a la CFE a brazos de la Iniciativa Privada, mexicana y extranjera.

 

De verdad no hace falta tan pronunciada genuflexión.

 

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