Por: María
Jaramillo Alanís
Mariposas y
Mahuiras.- Cuando alguien me pregunta a qué me dedico, suelo responder que al oficio más antiguo del mundo y más
de tres se han equivocado. Si, pues aunque el periodismo tenga mucho de
prostitución, escribir es el oficio más antiguo y a eso justamente me dedico.
Escribir en
cuaderno doble raya, de raya, de cuadricula, en papel de estraza, en
libretas pequeñas, en hojas amarillentas, húmedas, escribir, esa es la tarea de
los que abrazamos este hermoso oficio.
Y en mi caso,
escribo del mundo que veo, ese mundo pequeño y frágil con olor a pólvora de
cuernos de chivo, a Barret 50, a verde olivo, a color negro en el que nadie
confía pues se camufla con los delincuentes, es de este universo en el que
vivimos los tamaulipecos del qué me gusta contar, escribir.
Y me gusta escribir
y ejercer mi libertad de hacer periodismo sin festejo alguno con el poder, no
escribo para ellos, escribo de ese Poder que se ejerce para aplastar a los de
abajo, contradictoriamente, los mismos que los llevaron a los puestos que hoy
ocupan.
Y sí, tiene razón
Javier Ramírez, vocero de la Secretaria de Educación de Tamaulipas, cuando me
dijo “sólo te leo en el facebook”, escribo mucho en feis porque esa es una
ventana que me ha permitido conocer personas de aquí, allá y acullá, lo extraño
es que Ramírez no me tiene de contacto, ni yo a él ¿quiere decir que me espía?
¿Hace el trabajo sucio para el infumable de Guillermo “El violador” Martínez?
Quién sabe, lo que
sí sé, es que jamás al Poder político le he mendigado un cachito de libertad
para escribir, -desde hace ya 28 o 29
años-.
Quizá para hacerme
periodista del círculo cerrado necesite acudir todos los días a palacio para
que dicten las líneas que haya que escribir. Es una lástima y se van a cansar,
así que pueden esperarme sentados.
Y sí, ocupo los
muros del facebook, del twitter, el muro de mi baño, el de la central
camionera, el de la casa del que me deje entrar para escribirles palabras
llanas, claras, con harto aprecio y de las cuales no me arrepiento.
Soy y seré periodista
porque me gusta serlo por eso y más, dijera nuestro querido Rodolfo Torre Cantú,
(+) vuelvo a decir que nunca como hoy, con el gobierno del Ingeniero Egidio
Torre Cantú, las libertades y derechos han menguado, y nunca, ningún otro
gobierno ha sido tan rapaz e indolente como el de la Familia Torre Cantú.
Seguiré escribiendo, quizá así aprendan un poquito en la SET dónde
Diódoro Guerra sigue siendo el hazmerreír no por su actuación como Secretario,
sino por su “A love affair”.
Espero que Javier
Ramírez me siga leyendo en feis.
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