Por: María Jaramillo Alanís
Tantas veces me mataron, tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí resucitando. Gracias
doy a la desgracia y a la mano con puñal, porque me mató tan mal y seguí
cantando.( María Elena Walsh)
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Desde el momento
en que las principales fuerzas opositoras al partido gobernante, se alinearon
en un mal llamado “pacto por México”, la columna vertebral de la representación
popular quedó atropellada, pues es y serán los dirigentes partidistas del PRI,
PAN y PRD quienes emitan el cómo, con
qué y hacía dónde se impulsaran las políticas sociales, económicas y del
desarrollo del país, luego entonces la más alta tribuna que tiene la Patria-
con esa subjetividad que la rodea- es ahora un mero adorno…costosísimo.
No tiene la culpa Enrique Peña Nieto ni sus
dinosáurico gabinete, ellos han hecho perfectamente su trabajo, cooptar lo que
se oponga a los intereses que su gobierno representa. Más responsables son los partidos, de izquierda y
de derecha, su anodina y cómoda militancia, pues han permitido que unos y otros
decidan según los intereses de unos cuantos, aunque sabemos que ésos cuantos
también forman parte de ese entramado de País, de Estado.
Luego entonces el Pacto por México, nos ha
llevado al baile a los mexicanos, pues de los más de 100 millones de
habitantes, ni siquiera la mitad- a Dios
gracias- estamos matriculados en esos partidos.
El robo es a ojos vistos, los integrantes del
Pacto por México se han agenciado las facultades del Congreso de la Unión, por
dos razones; a la izquierda la secuestraron una partida de delincuentes y la
usan para obtener canonjías y la
derecha quedó agonizante, está
inmovilizada pues disfrutaron tanto el poder que superaron por mucho la
corrupción priísta, pero una tercera razón, y sería la más grave, es que las
carencias y vicisitudes de los mexicanos a muy pocos importa.
Cómo se explicaría que en Tamaulipas, por
mencionar dos casos, Gustavo Cárdenas Gutiérrez y Juan de Dios Guajardo
Anzaldúa, hayan preferido botar su empobrecido capital político por hacerle el
favorcito al gobierno estatal.
En ambos casos, dan vergüenza, Cárdenas
Gutiérrez, compró el membrete de
Movimiento ciudadano para darse quizá el último caprichito en sus afanes
mercenarios y el segundo, pues quema las naves que les diera su difunto
hermano.
¿Cuáles dirigencias partidistas? Eso en
Tamaulipas no existe, pues el control lo ejercen, de manera enfermiza, desde la
oficina norte del tercer piso de Palacio de Gobierno, sino es que en el 16
Bravo y Allende.
Que a Doña Chayo Robles le ha dado por repartir
camaritas para que los niños lombricientos lleven su propio récord cuando se hayan
quitado el hambre, no tiene precio, eso
sí, se pasó la ex de Ahumada, pero hay
que decir en su favor que no se manda sola, Chayo es un peón en el ajedrez
Peñista, quién mueve las piezas lo hace magistralmente, sabe que Chayo no se levantará de ese cuatro que le
pusieron, pues ella se fue de bruces cuando vio a Peña, quizá le recordó a su
ex, una nunca puede saber.
México le hace
falta y mucho para que alcance un desarrollo equilibrado, es decir que
impulse la inversión en áreas vetadas históricamente pero que se protejan los
derechos de los trabajadores y/o de las personas que viven en los polos a
desarrollar, el desarrollo, la fortaleza
económica y en la punta de la competitividad mundial no podrá dar si no lleva
de la mano el bienestar de la sociedad.
Más de la mitad de los mexicanos estamos
empobrecidos y además ronda sobre nuestras cabezas la inseguridad que no cesa
así como la falta de oportunidades de
empleo.
¿Cuál país nos dejará el Pacto por México, sus
partidos y sus gobernantes?
Palabras al margen…
Aquí nadie se raja, seguimos cavando trincheras
con paciencia vietnamita.
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