Tiranos chicos

Por: María Jaramillo Alanís

Reynosa, Tamaulipas.- La nunca bien amada Metrópoli de Tamaulipas sufre y sufre cada tres años, o le toca un presidente mediocre y corrupto como Everardo Villarreal, con ínfulas de adonis que deja en manos de su familia política los destinos de la ciudad, o le toca otro como Pepe Elías con patología de “tirano chico”. Y en ambos casos las familias tienen mucho que ver, pues el primero dejó en manos del suegro, papi, amigos el destino de Reynosa y el segundo, a hermanos y cuñado, triste caso pues su administración apenas inicia.

Reynosa ha sido un gran botín que la clase política no quiere soltar, en algunos casos la prestan al PAN –verbigracia Cabeza de Vaca, cuyo legado es  tan negro como el de Villarreal Salinas- y que sigue administrada al margen de la población, igual camina el gobierno estatal y federal.

Hace algunos años, Serapio Cantú Barragán confesó a un amigo antes de lanzarse en pos de la alcaldía cuando le preguntaba ¿para qué quieres la alcaldía Doctor? Y sin rubor alguno el galeno respondía; “Quiero robar de a madre” y lo cumplió.

¿Para qué quiere la alcaldía Pepe Elías? Dijo que había pedido permiso a cada reynosense para llevar a cabo proyectos como la ciudad de los niños y miente, en tan pocos días sus actos demuestran que no sólo se aleja día a día de las mujeres y hombres que lo llevaron al búnker de la calle Juárez e Hidalgo, sino que además se los hace saber, pues pasa delante de ellas como si levitara o no merecieran siquiera verlo.

Uno de los reclamos más sentidos de la clase política tricolor es que Pepe Elías ha preferido aliarse con los panistas, tanto que la mitad de su gabinete pertenece al PAN, partido de su hermano Luis Alberto, de negra memoria para Pancho Cabeza de Vaca, pues el ahora senador ha acusado a su ex síndico  de ser quien cobraba el “diezmo” por cada obra y por su firma.

Pepe Elías no solo se alió con panistas sino con  personajes de negro historial, y ahí tiene como Secretario del Ayuntamiento a César Hiram Mascorro García quien desde antes sólo respondía al interés del ex presidente de PRI, Ricardo Gamundi Rosas.

Pepe necesitaba, obvio, de otras fuerzas para poder alcanzar la alcaldía y no importó el cómo y con quién, y hoy, de nueva cuenta Reynosa está en manos de innombrables, y el alcalde cruza la calle como un ángel caído del cielo.

Quizá por esa razón hoy se promueve para ser el candidato del PRI a gubernatura junto con advenedizos como Alejandro Etienne Llano o Marco Antonio Bernal, ajonjolí de todos los moles.

No todo ha sido malo, aún y cuando la Comisión Nacional del Agua a puesto en la picota a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), este organismo es ejemplo a nivel nacional y estatal, y por supuesto que se tiene que reconocer el trabajo de Serafín Gómez Villarreal.

Pero no, a Gómez Villarreal le han patrocinado desde la alcaldía, el mismo Pepe Elías, manifestaciones de priistas y panistas, ¿y saben  por qué? pues nada más y nada menos que Pepe “El Toro” quiere a su amigo del alma Humberto “Caliches” Valdez Richaud frente a Comapa.

¿Cuestionaría la honorabilidad de Betico? Claro que sí, pero eso no le importa a su coordinador de campaña - Pepe- cuando el el ex secretario de Sedesol perdió la contienda electoral frente a Vaca.

¿De verdad quieren gobernar “ese paquetote” como le llama Pepe Elías a Reynosa o sólo es para seguir haciéndose majes, acumulando poder y dinero y jodiendo al prójimo?

Reynosa como el resto del estado, merece un mejor destino, porque sus ciudadanos merecen contar con empleos dignos, calles sin inseguridad, parques, cultura y diversión sin tener que andar mendingándoles.

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